En esta ocasión mi hermana no pudo llevarnos a Cera, así que con mi compañero de viaje de 9 años, nos fuimos al Terminal Terrestre a tomar la Cooperativa de Transportes Sur Oriente para que nos llevara a Cera, no conté con que había que comprar el boleto con anticipación, la verdad pensé que habría cada media hora buses que nos llevasen a la localidad. Error, no fue así.
Luego de hacer algo que no debíamos, lo cual prometí no volver a hacerlo y comprar por anticipado los boletos, conseguimos tomar el bus de las 10h00, nos tocó ir parados unos 20 minutos y finalmente logramos conseguir un puesto para los dos. Junto a nosotros iba Doña Rosa, quien era de la localidad de Santiago y viajaba a Chantaco a preparar cuyes para la fiesta gastronómica que se celebraría el día domingo. Nos avisaron donde quedarnos y finalmente llegamos a Cera luego de 40 minutos. En carro se hace unos 25 minutos. La carretera no está en la mejor de sus condiciones, la verdad es una pena, por que el paisaje es increíble y pacífico.
Al llegar encontramos que Doña Lida se había ido a Loja a vender un poco de sus animales y regresaba en el bus de las 12h00. Mientras tanto conocí a Fernando, esposo de Mónica e hijo de Doña Lida y comenzamos con ellos a hablar. Mónica ya estaba en la fase de pulir el pedido que estaba realizando la semana pasada.
Fernando estuvo muy interesado y abierto en la posibilidad de realizar experimentos, así que quedamos que iba a realizar un plato grande y una fuente para probar con el calado hasta mi próxima visita. Me mostró las esculturas que realizar, y su talento es increíble, espero ir colocando fotos en el futuro del trabajo de estos dos artesanos. Mientras hacía tiempo para esperar a Doña Lida, mi sobrino estuvo jugando con los hijos de Fernando y Mónica, y realizo un plato a su manera, le puso su nombre y le pidió que se lo den quemando.
LLegó Doña Lida y me mostró los platos que había realizado y yo le dejé los moldes para que haga las pruebas, como no sabía cual iba a funcionar, le realicé el modelo en varios soportes, al final uno si sirvió y se adaptó mejor a los experimentos.
No podía hacer mucho más, ya que había que esperar que los platos se sequen y luego meterlos al horno y comenzar el proceso que dura algunos días, así que quedamos en ir el próximo sábado y ver como había avanzado.
Nos vemos la próxima semana. Muchos apapachos aplastantes...